Ubicación, superficie y año de construcción son tan solo algunos de los muchos aspectos que influyen en el valor que puede tener un inmueble. Pero, ¿sabías que tú mismo puedes aumentarlo? En efecto, siempre y cuando lleves a cabo las acciones que detallaremos a continuación.
Limpiar a fondo
Si bien es cierto que la primera clave parece obvia, algunas personas no tienen en cuenta lo relevante que llega a ser. El más mínimo rastro de suciedad da a entender a los futuros interesados que ha habido dejadez por parte del actual propietario, es decir, tú.
Una falta de limpieza, para muchos usuarios, significa que el inmueble no ha recibido durante unos cuantos años los cuidados que necesitaba para permanecer en un buen estado.
Por el contrario, si la propiedad está completamente limpia, su valor puede aumentar un poco. Eso sí, no hablamos de una limpieza superficial, sino de aquella que tiene lugar a fondo, abarcando todos y cada uno de los rincones de la vivienda en cuestión: superficie de los muebles, suelos, techo, persianas, cortinas, campana extractora de la cocina, etcétera.
La limpieza será de gran ayuda para aumentar el valor no solo de cara a las fotos -las cuales es esencial que sean luminosas, tal como explicamos en nuestra guía completa para vender tu propiedad rápidamente-. A su vez, también dará pie a que las visitas ni siquiera se planteen regatear al no ver ningún signo de dejadez que puedan utilizar para reducir el precio establecido por el propietario.
Renovar ciertos elementos
Es innegable que muchas de las claves que describiremos, -sin contar la de la limpieza que solo conlleva un desgaste físico-, acarrean un desembolso. ¿Merece la pena? ¡Desde luego! Y es que el aumento del valor compensa con creces el gasto efectuado. Es decir, te gastarás menos dinero del que obtendrás adicionalmente por haber hecho todos los cambios y las mejoras. Así lo demuestra la renovación de algunos elementos que describiremos en próximas líneas.
Muebles
Hay algunos propietarios que optan por vender su casa o piso sin muebles. Es una buena opción, pero muchos compradores ven con buenos ojos la posibilidad de entrar a vivir directamente sin necesidad de hacer una costosa mudanza de mobiliario.
Pero, ¿qué pasa si los muebles tienen mucha antigüedad? Esto repercutirá negativamente en el valor del inmueble. Por supuesto, justo lo contrario acontecerá si el mobiliario es nuevo. No necesariamente tienen que ser productos caros, sino simplemente mesas, sillas y otros elementos a los que no se les note el paso del tiempo en forma de arañazos, golpes y otros desperfectos.
Hay varias grandes superficies que venden muebles que tú mismo puedes montar si te ves capaz de hacerlo, por lo que económicamente no supone un gran esfuerzo el hecho de renovar una buena parte del mobiliario. Si no sabes por cuáles optar, en líneas generales los más sencillos de color blanco suelen causar una buena impresión porque transmiten una gran sensación de limpieza y luminosidad. Además, se adaptan a la mayoría de gustos posibles porque congenian con todo tipo de estilos que triunfan hoy en día -minimalista, vanguardista, nórdico, etcétera-. Así pues, es uno de los mejores consejos para preparar tu hogar para la venta en el mercado actual.
Electrodomésticos
Ver una campana extractora que está prácticamente amarilla o que no funciona correctamente da una muy mala imagen. Tal vez la limpieza de la que hemos hablado antes solucione una parte del problema, pero si un electrodoméstico tan importante falla, acabarás pagándolo en forma de un valor de la propiedad que será demasiado bajo para tus intereses.
Si no quieres que esto suceda y pretendes aumentarlo al máximo, no dudes en renovar algunos electrodomésticos como el que acabamos de mencionar u otros tan relevantes como el frigorífico y el friegaplatos. Si no dispones de alguno en concreto como el microondas, comprarlo es una buena idea para que la cocina esté lo más equipada posible.
Pintura
Por mucho que limpies la casa, es inevitable que el paso del tiempo haga mella en la pintura. Las paredes no son las únicas afectadas, sino también el techo. Por ejemplo, si dichas superficies eran blancas hace décadas, ahora presentarán una tonalidad más bien amarillenta que tal vez no notes tú, pero sí lo hará una visita o un interesado que vea las fotos por Internet.
Renovar la pintura de la propiedad, independientemente de si es una vivienda, un garaje o un local, es fundamental para aumentar su valor antes de venderla. No es una tarea complicada, pero sí exige bastantes horas de trabajo. Compra cinta de carrocero, protección para el suelo y ármate de mucha paciencia.
Mejorar la eficiencia energética
Hoy en día, la eficiencia energética tiene más importancia que nunca. Esto es debido no solo al alto precio que hay que pagar por consumir luz y gas, sino también a la mayor concienciación medioambiental por parte de la sociedad.
Es por estos motivos que la calificación energética es un aspecto que tienen en cuenta los compradores a la hora de hacerse con un inmueble. Aquellos que cuentan con una puntuación elevada, tienen un mayor valor, lo cual no es de extrañar.
Conseguirlo por tus propios medios es posible, aunque como hemos dicho antes, requiere una inversión. En este caso, puede ser prohibitiva, sobre todo si optas por cambiar las ventanas por aquellas que aíslan perfectamente la vivienda en lo que respecta al ruido, el frío y el calor.
Aunque vayas a recuperarlo con creces por el aumento de valor de la propiedad que esto supone, tal vez no te lo puedas permitir. En este caso, has de saber que existen soluciones low-cost que, además, son muy fáciles de instalar. Un claro ejemplo es el de esta silicona fabricada por la prestigiosa marca alemana Tesa, la cual proporciona un ahorro de energía de hasta el 40%:
Para mejorar la eficiencia energética, las ventanas no son los únicos elementos que adquieren importancia. A la lista hay que sumar la puerta principal. Cambiarla puede ser caro, pero merece la pena porque, obviando el factor medioambiental, también proporciona una mayor seguridad -factor que valoran muy positivamente todos los compradores, aunque quienes más lo hacen son las familias con niños pequeños-.
Depositar la confianza en un agente inmobiliario profesional
Uno de los beneficios de trabajar con un agente inmobiliario profesional se resume precisamente en que el valor de la propiedad aumenta. ¿Cómo es posible? Básicamente esto es fruto del buen hacer por parte de dicho especialista, el cual tiene mucha experiencia tratando con toda clase de inmuebles.
Al conocer a la perfección el mercado actual y al tipo de perfil que estará más interesado en tu propiedad, puede sugerirte una serie de cambios o renovaciones que no hemos mencionado en este artículo y que solamente sabrá un experto que visite tu inmueble. Además, tanto las fotos como el anuncio en sí serán atractivos a más no poder, con una descripción detallada y llamativa que permitirá establecer un precio mayor si lo comparamos con el que tendría si vendieras tú mismo la propiedad. Deberás pagar una comisión, sí, pero será compensada por este aumento del valor al que hacemos referencia.
Si realizas todas las acciones que hemos mencionado, el valor de tu inmueble aumentará de manera considerable. Tras informarte sobre cómo funciona el proceso de tasación de propiedades, podrás pedir a un profesional que valore la casa o el piso en cuestión, sabiendo con exactitud cómo ha obtenido la cifra final. El número te sorprenderá porque será más elevado de lo que cabría esperar, pero si no hubieras seguido los diversos pasos anteriormente sacados a colación, sucedería todo lo contrario.